Según el último estudio de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), en Paraguay hay alrededor de 15.000 niños y adolescentes con discapacidad excluidos del sistema educativo. El director de Educación Inclusiva, Isabelino Martínez, dijo que muchos de ellos viven prácticamente encerrados por sus familias.

Martínez explicó que en el país hay muchísima gente con discapacidad que está “escondida”, porque los familiares los mantienen en una habitación aislados, por un tabú o por una cuestión cultural.

“Es una situación preocupante. Son chicos que no fueron a la escuela o que ya salieron del sistema, porque no hay una atención posterior", agregó.

Como un paso básico, Martínez señaló que se está normativizando el tratamiento de los profesionales para con los chicos que atraviesan por esta situación, además de dotar las condiciones para que esto se desarrolle. En ese sentido, se oficializó en este jueves la normativa por la cual se regirán los Servicio de Atención Temprana.

Lo que regulan estos materiales son de cómo hay que abordar esta temática, herramientas meramente técnicas para los docentes, psicólogos acerca de cómo tratar y trabajar. Trabajamos muy de cerca con el Ministerio de Salud para que ellos nos digan con qué caso nos encontramos y el tratamiento médico, explicó.

Sin embargo, la gran dificultad sigue siendo la falta de presupuesto, expresó. Explicó que la Dirección de Inclusión fue apoyada por agencias internacionales, pero muchas de estas cooperaciones no continuarán el próximo año.

Este jueves se entregó a 75 centros materiales de apoyo y se equiparon 526 aulas, con la entrega de equipos informáticos, y materiales didácticos.

En Paraguay existen 75 centros para personas con discapacidad, que albergan alrededor de 3.500 a 4.000 personas. Se estima que el 20 por ciento de la población paraguaya está afectado por algún trastorno de este tipo. (Fuente: IP Paraguay).

Fuente: Diario Digital La Nación